El día de la Purísima, en vez de estrenar nuestros abrigos nuevos, como se hacía antiguamente, nos fuimos a la huerta, para hacer los dulces, o algunos de ellos, típicos de la Navidad en Cehegin, porque cada pueblo tiene su gastronomía autóctona, y varía mucho, aunque solo sean unos pocos kilómetros.
Hicimos rollos de vino, mantecaos y rollos de naranja.
Os dejo unas fotos para que veáis el resultado, y de sabor ni os cuento, auténticos de verdad