En las obras de la nueva oficina de turismo se ha descubierto una antigua bodega, que al parecer, pertenece a la casa colindante, el palacio Villar de Felices, mas conocida como la casa de doña Blanca, este palacio perteneció a la familia Sánchez de Amoraga y Garnica, es una interesante muestra del mas puro barroco murciano.


Destaca su gran torre central y un amplísimo jardín interior..

Los escudos de la fachada corresponden a las familias Carreño y Ruiz López