Hasta bien entrado el siglo XX esta planta tenía una enorme utilidad, empleándose en la fabricación de utensilios de labranza, trilla, labores del hogar, aperos para animales, etc.
Aunque la preparación y el trenzado del esparto se realiza hoy mayoritariamente en grandes fábricas de forma industrial, aún susbsisten pequeños artesanos que continúan la tradición.
Entre los productos de cestería de caña son muy conocidas las polleras: grandes cestas con los laterales abombados, que se utilizan en las casas de campo para resguardar a los polluelos de pava y gallina en sus primeros días de vida. También producen canastas para ropa, papeleras, costureros, cestas para huevos, etc
Las principales áreas productoras de esparto a mediados del siglo XIX y principios del XX eran Cieza, Abarán, Cehegín, Lorca, Bullas, Abanilla, Águilas, Albudeite, Campo de Cartagena, etc.
Durante los siglos XVII y XVIII, Cehegín vivió una época de esplendor y riqueza gracias, entre otras, a la floreciente industria del esparto.